En Psicología se habla del Dilema del Erizo, proceso que fué denominado por primera vez por Sigmund Freud, adaptándolo de una obra de Arthur Schopenhauer.
En resumen nos dice que cuanto más cercana sea la relación entre dos seres, más probable será que se puedan hacer daño el uno al otro. Esto se basa de la idea de que los erizos tienen púas en su lomo; si se acercan uno a otro, las púas de cada uno dañarán al otro.
Está claro que en el caso de los erizos,no hay intencionalidad en el daño realizado, aunque sí, dicha conformación anatómica determina sus hábitos sociales, y les relega a cierto grado de soledad y vida independiente.
No creamos ser erizos,porque nuestras púas son creadas por nosotros mismos y aprendamos a convivir con quienes nos rodean sin dañarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario